sábado, octubre 14, 2006

Discurso en Homenaje a Papá, Cuitláhuac Arroyo Currás

Cuitláhuac Arroyo Parra es, fue y será: un luchador de la justicia, un ciudadano íntegro mexicano, un héroe adelantado a su era, un escritor filósofo y poeta orgullosamente poblano, un amigo sincero y puro, un líder para sus colegas, un hermano tío y primo amoroso, el mejor papá y esposo del planeta y galaxias circunvecinas.

Estas características son sólo algunas que me permitirán expresarles porque el Sábado 23 de Septiembre, cerca de las 19:30 hrs, Puebla y todos en México perdimos a un ser humano único y ganamos un símbolo, un emblema a seguir. Nada, absolutamente nada, haría más feliz a mi padre que si su ejemplo se siguiera para mejorar nuestras vidas y nuestro país.

¿Porqué un luchador de la justicia? porque nunca descansó de contribuir en la lucha por la injusticia en México. Durante su trayectoria profesional, siempre defendió a los más necesitados y procuró legar sus principios de “Tolerancia y Cultura” a todos quienes convivieron con él. Uno de sus objetivos más importantes por la vida fue plasmado por él mismo, con su tinta, en un artículo dedicado a mi hermano Netzahualcóyotl y se resume en menos de 20 palabras; aquellas vertidas en una carta hermosísima que el Ché Guevara enviara a sus hijos poco antes de partir a un “viaje sin retorno”:  

Sean siempre capaces de sentir en lo mas hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo.

Un ciudadano íntegro apasionado por su país y su gente. A papá nada le hacía más feliz que sus cacahuates enchilados, sus panes dulces, música tradicional de los estados de la República, nuestra historia, nuestros verdaderos líderes y nuestra bandera. El admiraba a seres como Emiliano Zapata, cuyo amor por su gente y su patria sobrepuso al suyo propio. Así precisamente llegó a ser papá. En algunas casas se festejan las diversas facetas de la enseñanza religiosa, como las primeras comuniones; en la nuestra mi papá nos dedicó palabras cuando cumplimos 18 años y que hoy en día rigen nuestra forma de pensar y actuar. Basta con recordarles nuestros nombres, cuyo significado para mis padres va mucho más allá de su origen histórico.

Nuestro padre fue un héroe de la libertad. Siendo Agregado Cultural en la Embajada de México en Uruguay, dejó uno de sus legados más importantes y una de las razones principales por las que nosotros le hacemos este homenaje. Mucha gente en aquella patria hermana fue reprimida, torturada y asesinada por no otra razón que su ideología y su rechazo al golpe de estado. Aún no tengo la habilidad tan hermosa que mi papá tenía para expresar acontecimientos históricos, además que no es mi intención darles cátedra en este día; por lo que les pediría busquen la crónica en la red de información electrónica, mejor conocida como Internet, con el título “Crónica de un diplomático non grato”.

Lo que si puedo decirles es que nuestro padre fue injustamente inculpado, ambos papá y mamá fueron intimidados por un gobierno nuestro que predicaba cosas contrarias a las doctrinas plasmadas en nuestra constitución.

Papá jamás dejó que una vida involucrada en este tormentoso episodio de la historia fuera puesta en peligro, y por tanto dejó que la mentira prevaleciera para salvarle la vida a un periodista; a pesar de que esto involucró un largo periodo de sufrimiento para nuestros queridos padres.

Este suceso en la historia de papá y mamá me lo contó mi padre una tarde rojiza en la Ciudad de México cuando yo apenas salía de la infancia. Desde entonces, ha sido una de las tantas razones por las que me enorgullezco de mi padre.

Sabiendo la verdad, nadie hizo nunca la reivindicación de papá, a pesar de habérsela confesado “extra-oficialmente”. Fue hasta 19 años mas tarde, en 1996, que uno de los personajes de la historia publicó su versión novelada de los hechos en “Los años sin alma”. Papá extrajo un fragmento del libro, que a su juicio explica el contenido del mismo, y lo publicó en su libro “Oficio de Gurús”; donde después de más de 25 años papá publica su “Crónica de un Diplomático non-grato” dando su versión de los hechos. Quienes conocieron a Papá, saben que su humildad y sinceridad no le permitirían decir nada más que la verdad.

En el fragmento, tres protagonistas principales definen la trama de la crónica escrita a modo de novela: Moctezuma del Parral, sobrenombre impuesto a papá, Paulo Delgado, periodista a quién papá salvó la vida, y el propio autor del libro quien aparece en el texto con el nombre de Carmelo Cavallo. El fragmento fue tomado de la página 95:

- Aunque parezca mentira –interrumpió el elogio que Carmelo estaba prodigando a la pulpa que le acababa de traer el mozo del Forte- el que me da más pena de todos es Del Parral. Es el único de esta historia que no puede defenderse y el que va a terminar mucho peor que los demás. Mal que bien, Paulo volverá a su trabajo, con la aureola de haber estado preso bajo la dictadura uruguaya, lo cual no deja de ser un mérito considerable para un corresponsal extranjero. Pero Del Parral es seguro que lo expulsen del servicio diplomático, y nadie en su gobierno le va a reconocer lo que puede haber hecho de bueno durante su gestión, que según lo que pude escuchar, no ha sido poco. Un buen número de uruguayos le deben la vida, o, al menos, la libertad".

Papá fue un pensador adelantado a su era, un escritor, filósofo y poeta orgullosamente poblano que dejó sus contribuciones ciudadanas plasmadas en varios escritos durante su vida. Hoy, les comparto una lectura:

¿Buena cara al mal tiempo?
Sólo a modo de propuesta, se enlistan a continuación algunas acciones para normar criterios y adoptar las que resulten de interés y utilidad a quienes como usted o nosotros, preocupa el porvenir inmediato:

1) Mantener, a costa de lo que sea, un estado de ánimo positivo, alegre, vigoro. Hacer ejercicio por las mañanas como correr o caminar, ayuda mucho.

2) Permanecer lo más cerca posible de los seres queridos: compartir sus preocupaciones, sus esperanzas, sus inquietudes. Salir por ahí a tomar aire nuevo, en el campo lo más frecuentemente posible.

3) Realizar un listado riguroso de ingresos y egresos y suprimir todo gasto superfluo, la vida es más que unos zapatos bonitos, comer en el restaurante o exhibirse en los bares de postín.

4) Organizar compras de alimentos comunitarias, con vecinos de la calle, de la manzana. De esta forma se abaten costos de transporte motivando a los amigos que dispongan de medios para apoyar a quienes no los tengan.

5) Practicar la solidaridad humana sin condiciones y con un criterio de absoluta integridad. Se comparte lo compartible.

6) Evitar todo contacto con estimulantes como el alcohol, el cigarrillo y similares, pues su elevado costo y su perniciosa acción sobre el organismo, lejos de favorecer un estado de salud equilibrado, lo enturbia sensiblemente.

7) Dar rienda suelta a la creatividad personal, pintando, dibujando, cantando, escribiendo, conversando, explorando. Una terapia saludable de pronto efecto para paliar estados de preocupación es hacer en casa aquellos trabajos que siempre quisimos comenzar pero dejábamos para luego, como arreglar goteras, pintar, reparar muebles, etcétera

8) Participar en las tareas colectivas del barrio o colonia, resueltamente, sin falsas posturas.

9) Vencer el miedo, actuar políticamente, formar parte de un partido u organización que postule nuestras ideas. Hacerlo dará sentido a nuestra vida.

10) Amar, amar, amar, renovar el amor con la pareja, reinventarlo, redescubrirlo, consolidarlo. Si se quiere estar bien, estable, si se desea ser mejor, se debe amar con todo, apasionadamente, totalmente. El amor constituye una fuerza motriz impresionante, la única capaz de inclinar las palancas de la conducta individual hacia lo mejor del hombre mismo: su plenitud.

A las acciones sugeridas seguramente usted podrá dar variaciones. Lo importante es asumir una actitud clara frente al desafío del porvenir, y vivirlo con intensidad.

Nadie sabe que nuevas protestas geniales de nuestros líderes nacionales aparezcan; nadie sabe que novedosas estrategias de desarrollo económico se nos presenten como panaceas; nadie sabe qué más esperarán los señores empresarios de nosotros. Estemos preparados y , en nuestras casas ofrezcamos , ¡al mal tiempo buena cara!


Papá fue un amigo sincero y puro, un líder amoroso y considerado con sus colegas de trabajo. He recibido entre 10 y 20 llamadas diarias desde que papá fue intervenido. Desde Uruguay hasta Bélgica, desde Francia hasta el Salvador, de Norte a Sur y de Este a Oeste en nuestro país. Algunos se acercaron a mi durante estos días y me compartieron vivencias con mi papá, de cómo los ayudó, de cómo los hizo reír, de cómo era su confidente, de cómo dejó una huella en sus vidas.

Fue un hermano y primo travieso, ladilla, pero cariñoso y considerado. Siempre, siempre puso a su familia como su prioridad. Siempre dio su mejor esfuerzo para apoyar a sus hermanos y primos, nuestros tíos, en las situaciones más difíciles. Fue un tío consentidor a más no poder.

Por último, sólo quiero mencionar el gran padre que fue. Lo que papá y mamá nos inculcaron nos ha forjado como ciudadanos responsables, listos para contribuir y mejorar. Mis hermanos y yo, hoy por hoy, seguimos mejorando y aprendiendo para en algún momento poder regresarles a ellos y a México mucho de lo que nos han dado.

Queridos todos, el mejor homenaje que le podemos dar a papá es precisamente recordando todas sus enseñanzas, consejos, siguiendo su ejemplo en todo lo que hacemos. No hay mejor forma de reconocer a un hombre modesto, humilde y lleno de amor como lo fue papá, que haciendo conciencia de la forma en que vivimos, mejorando y conservando el núcleo familiar y luchando todos los días por mejorar como humanos y como ciudadanos.

Si México tuviera mas gente como papá, México sería un poco mejor, que puedo decir… es mi propio Padre.

Todos, continúen lo que estaban haciendo con papá. Si es posible, continúen con todos esos proyectos que papá impulsaba, eso le hubiese dado mucho gusto. Por otro lado, no se sientan con la obligación sentimental de continuar con cosas que no sean de su agrado, eso sí le disgustaría. El mensaje es, usen el legado intelectual de papá para ser mejores individuos y para hacer un mejor país, de la forma que sea.

Para culminar, espero no haberlos mareado hasta ahora o haberlos hecho llorar mucho, quisiera cerrar mi aportación en nuestro humilde reconocimiento al mejor padre que pudimos tener, usando una cita que papá le dedicó a mamá, a nosotros y al mundo, y que resulta ser mi frase favorita:

Ser mejor, no es ser más apto para oprimir y aprovecharse de los demás. Ser mejor es ser más íntegro intelectual, moral y espiritualmente, para servirlos y reconocerse en ellos.

Cuitláhuac Arroyo Parra


Te quiero mucho Papá.
Cuitláhuac Arroyo Currás 25/09/2006

1 comentario:

Anónimo dijo...

de casualidad se me ocurrio poner el nombre en google para saber si lo podia encontrar y me encontre con esta desagradable noticia que se nos adelanto lo recuerdo siempre hace36 años en la embajada de mexico en uruguay al ir por una visa a mexico le comente que me gustaria quedarmea trabajar en mexico y me dio muchos consejos hoy vivo feliz en mexico casado y con hijo mexicano y mucho de esto tiene que ver con haber conocido a ese maravillo ser humano saludos hector nolina desde cancun